Articulo: Las torres de Hanoi y los nueve mil millones de nombres de Dios

torres de hanoi

Todo empezó con un meme sobre las torres de Hanoi y luego fui asociando ideas hasta recordar al bueno de Arthur Clarke dándole computadoras a los pobres monjes tibetanos.

El meme en cuestión
El meme en cuestión

En mis inicios en la programación me toco hacer uno, para ser un juego de niños, es aterrador. Luego leo el lore del condenado juego ese y encima sirve para predecir el fin del mundo. Es interesante como la mayoría de los juegos matemáticos, pueden servir para practicar programación, como el juego de la vida, por ejemplo.

Las torres de Hanói

El juego, en su forma más tradicional, consiste en tres varillas verticales. En una de las varillas se apila un número indeterminado de discos (elaborados de madera) que determinará la complejidad de la solución, por regla general se consideran ocho discos. Los discos se apilan sobre una varilla en tamaño decreciente. No hay dos discos iguales, y todos ellos están apilados de mayor a menor radio en una de las varillas, quedando las otras dos varillas vacantes. El juego consiste en pasar todos los discos de la varilla ocupada (es decir la que posee la torre) a una de las otras varillas vacantes. Para realizar este objetivo, es necesario seguir tres simples reglas:

  • Sólo se puede mover un disco cada vez.
  • Un disco de mayor tamaño no puede descansar sobre uno más pequeño que él mismo.
  • Sólo puedes desplazar el disco que se encuentre arriba en cada varilla.

La historia de las torres de Hanoi

Se cuenta una historia sobre un templo en la India en Kashi Vishwanath que contiene una gran sala con tres postes gastados por el tiempo, rodeada de 100 discos dorados. Los sacerdotes de Brahma, actuando bajo el mandato de una antigua profecía, han estado moviendo estos discos de acuerdo con las reglas inmutables de Brahma desde ese momento. Por lo tanto, el acertijo también se conoce como el rompecabezas de la Torre de Brahma. Según la leyenda, cuando se complete el último movimiento del rompecabezas, el mundo se terminará.

Los nueve mil millones de nombres de Dios

Como dato adicional, esto me ha recordado a Arthur Clarke, quien hizo un relato.

No tengo idea de si lo hizo pensando en las torres de Hanói, pero también se ambienta en el mundo budista. Solo que en su caso, la tarea de los monjes era ir probando combinaciones de nombres hasta dar con el nombre de Dios. Una tarea que tardaría sus milloncitos de años hasta que los protas del relato van a darle una compu a los monjes para que trabajen mas rápido. Y así fue. apenas terminaron de instalar la maquina, se acabo el mundo XD

La rápida noche de las alturas del Himalaya casi se les echaba encima. Afortunadamente, el camino era muy bueno, como la mayoría de los de la región, y ellos iban equipados con linternas. No había el más ligero peligro: solo cierta incomodidad causada por el intenso frío. El cielo estaba perfectamente despejado e iluminado por las familiares y amistosas estrellas. Por lo menos, pensó George, no habría riesgo de que el piloto no pudiese despegar a causa de las condiciones del tiempo. Esta había sido su última preocupación. Se puso a cantar, pero lo dejó al cabo de poco. El vasto escenario de las montañas, brillando por todas partes como fantasmas blancuzcos encapuchados, no animaba a esta expansión. De pronto, George consultó su reloj.

-Estaremos allí dentro de una hora -dijo, volviéndose hacia Chuck. Después, pensando en otra cosa, añadió-: Me pregunto si la computadora habrá terminado su trabajo. Estaba calculado para esta hora.

Chuck no contestó, así que George se volvió completamente hacia él. Pudo ver la cara de Chuck: era un óvalo blanco vuelto hacia el cielo.

-Mira -susurró Chuck; George alzó la vista hacia el espacio. (Siempre hay una última vez para todo.)

Arriba, sin ninguna conmoción, las estrellas se estaban apagando.

FIN

Arthur Clarke

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